La Selección Colombia Sub-23 llegó al Preolímpico de Venezuela con la ilusión de clasificarse a París 2024, pero ese sueño se fue convirtiendo, partido a partido, en una pesadilla que terminó con un fracaso estrepitoso: última del Grupo A sin puntos, sin anotaciones y con un saldo negativo de ocho goles.

Los dirigidos por Héctor Cárdenas se convirtieron en la peor representación cafetera en un torneo de la Conmebol y superaron un récord que tenía otro conjunto dirigido por el mismo entrenador, la selección Sub-17 de 2019, que tampoco sumó en cuatro salidas pero al menos anotó cuatro goles.

Ilusión y caída

Para este Preolímpico, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) consiguió prestados a algunos de los mejores jugadores Sub-23 del país, como el extremo Óscar Cortés, fichado esta semana por el Rangers; el volante Carlos Andrés Gómez, del Real Salt Lake, o el creativo Daniel Ruiz, una de las figuras de Millonarios.

También participaron del torneo el defensor Devan Tanton, del Fulham; el lateral Jimer Fory, quien fue figura el año pasado con el Deportivo Pereira en la Copa Libertadores y hoy milita en el Independiente Medellín; y Nelson Palacio, mediocentro que despegó en el Atlético Nacional el año pasado y juega ahora en el Real Salt Lake.

La nómina que Cárdenas conformó tenía bastante experiencia y algunos de los jugadores, incluso, habían formado parte del equipo que llegó el año pasado a los cuartos de final del Mundial Sub-20.

Sin embargo, el primer partido fue un presagio de lo que vendría para los cafeteros, que tras la expulsión de Fory sufrieron y terminaron goleados 3-0 por Ecuador.

Los colombianos reflejaron algunos de los problemas que explicaron sus resultados: los pantanos defensivos, en los que la descoordinación de los jugadores facilitó el trabajo de los rivales, y la falta de eficacia de cara al arco.

Exceptuando el partido contra Ecuador, los dirigidos por Cárdenas remataron al menos 10 veces en cada uno de los tres partidos restantes, pero no consiguieron concretar ante unos rivales que no desaprovecharon esas oportunidades y cayeron con Brasil (2-0), Venezuela (1-0) y Bolivia (2-0).

Trabajo cuestionado

En el ojo del huracán está el técnico Cárdenas, pues este es el segundo fracaso estrepitoso del equipo Sub-23 bajo su dirección tras haber quedado eliminado en la fase de grupos del torneo de fútbol de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

En ese campeonato, el equipo venció 2-0 a Honduras, pero quedó fuera al perder 2-0 con Brasil y 0-2 con Estados Unidos, a pesar de haber llevado una nómina bastante competitiva con jugadores como Ruiz, el volante Brahian Palacios, del Atlético Nacional, o Jersson González, que hoy es figura con el Independiente Santa Fe.

Por esta razón las críticas a Cárdenas no han cesado y desde diversos sectores están pidiendo aire nuevo, pues su proceso en la FCF lleva seis años con fracaso tras fracaso, con excepción del Mundial Sub-20 del año pasado.

No obstante, en la rueda de prensa tras el partido del jueves contra Bolivia, los jugadores de la Sub-23 comparecieron junto al entrenador y respaldaron su trabajo.

"Estamos convencidos de que aquí hay un grupo, tanto del cuerpo técnico como de jugadores, que siempre intentó lo mejor dentro de la cancha, pero es una situación compleja", afirmó el centrocampista Alejandro García, que milita en el Once Caldas.

En cualquier caso, el Preolímpico culminó el jueves para Colombia y ahora se espera que la FCF tome una decisión sobre el futuro de Cárdenas, cuyo puesto quedó pendiendo de un hilo por las altas expectativas creadas por su equipo y los flojos resultados obtenidos.

EFE